Año 1971, Francisco Barbero Moreno alias Currito el constructor y Juana Díaz Fernández, empleada de unos almacenes de aceitunas tan abundantes en la zona, vivían junto a sus cuatro hijos en la concurrida calle Azofairon del barrio obrero Ibarburu, del pequeño pueblo de Dos Hermanas, en la provincia de Sevilla. A menudo, amigos, vecinos y/o familiares llegaban a su casa a pedir prestadas algunas herramientas que el constructor allí guardaba.
Un día, un buen vecino agradecido quiso devolver el gesto de la prestación con una compensación económica "toma Currito, 10 pesetas por tu herramienta". Francisco Barbero, –Currito-, se negó a aceptar el presente pues no creía merecerlo, pero la insistencia de aquel vecino y una posible ofensa a rechazarlo terminó haciendo que Currito aceptara esas 10 pesetas.
Pero aquel gesto despertó en el constructor una idea de comercio, alquilar por tiempo sus herramientas, que en su pequeño patio almacenaba.
Fue entonces cuando el matrimonio, con apenas dos carrillos de mano, unos martillos y una hormigonera, crearon "Alquiler de herramientas para la construcción Abadiz".
Han pasado 41 años y Abádiz es conocida en toda Sevilla, siendo una empresa con una gran infraestructura pero tratando a sus clientes con el mismo calor y la misma cercanía de aquellos años en sus inicios.
Los 4 hijos del matrimonio, hoy son jóvenes profesionales responsables, que trabajan codo con codo para que Maindsur 2005 S.L. conserve los principios éticos y de trabajo de Abádiz, que tan buena reputación y buen ejemplo ha cosechado a lo largo de estos años. Lo que antes fueron dos carrillos de mano, martillos y una hormigonera, hoy son camiones, generadores, plataformas articuladas, apisonadoras y muchos más productos que ofrecemos hoy a través de nuestra web.
Véase: La curiosa historia del imagotipo de Abádiz en los años 70
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